Hábitos que favorecen la longevidad y mecanismos biológicos asociados

Una aproximación práctica con fundamentos basados en evidencia


 A continuación, expondré desde un enfoque práctico, los hábitos que han evidenciado activar mecanismos biológicos que estimulan o favorecen una mayor longevidad del organismo, ya sea regenerándolo, o retardando su envejecimiento. Esto conlleva además una disminución del riesgo de patologías crónicas que se asocian al envejecimiento, y por lo tanto, una mejora considerable de la calidad de vida y bienestar. Para esto, me basaré, entre otras fuentes, en la inspiradora obra de divulgación científica del Dr. David Sinclair, Llamada "Lifespan: Why We Age And Why We Don´t Have To" de tal manera de exponer, lo más claro y suscintamente, los hábitos, cómo incorporarlos a la vida cotidiana, mecanismos biológicos que los apoyan y bibliografía sugerida.


Contenidos


Restricción calórica

¿ Cómo se define la restricción calórica y que efectos tiene en el organismo?

 La restricción calórica es un enfoque alimentario que implica la reducción de la ingesta calórica sin llegar a la desnutrición. Numerosos estudios en diferentes organismos, desde levaduras hasta primates no humanos, han demostrado que la restricción calórica puede prolongar la vida útil y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.

¿Cuáles son algunos de los mecanismos biológicos que favorecen la longevidad en la restricción calórica?


  1. Metabolismo y señalización hormonal: La restricción calórica puede cambiar el metabolismo y la señalización hormonal de manera beneficiosa. Reduce los niveles de insulina y de la hormona del crecimiento, lo que disminuye la actividad de la vía de señalización IGF-1/mTOR. Esto puede tener un impacto positivo en la longevidad, ya que se ha demostrado que la inhibición de esta vía prolonga la vida en varios organismos.
  2. Estrés oxidativo y daño al ADN: La restricción calórica puede reducir el estrés oxidativo en el cuerpo. El estrés oxidativo se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos. La restricción calórica disminuye la producción de especies reactivas de oxígeno y aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes, lo que ayuda a proteger al ADN y otros componentes celulares del daño oxidativo.
  3. Respuesta inflamatoria: La restricción calórica puede modular la respuesta inflamatoria crónica de bajo grado que se asocia con el envejecimiento y muchas enfermedades relacionadas con la edad. Se ha observado que la restricción calórica reduce los marcadores inflamatorios, como las citocinas proinflamatorias, lo que contribuye a una mejor salud y longevidad.
  4. Autofagia: La restricción calórica estimula la autofagia, un proceso celular que implica la degradación y reciclaje de componentes celulares dañados o innecesarios. La autofagia ayuda a eliminar proteínas mal plegadas, agregados tóxicos y orgánulos disfuncionales, lo que puede contribuir a una mejor salud celular y a una mayor longevidad.
  5. Modificación epigenética: La restricción calórica también puede afectar la expresión génica a través de modificaciones epigenéticas. Estas modificaciones implican cambios en los patrones de metilación del ADN y las modificaciones de las histonas, lo que puede influir en la regulación de los genes relacionados con el envejecimiento y la longevidad.

¿Cómo puedo incorporarla a mi estilo de vida?


Si estás interesad@ en incorporar la restricción calórica a tu estilo de vida, aquí tienes algunos consejos prácticos, con algunas sugerencias importantes:

Recuerda:
Supervisión médica: Antes de iniciar cualquier cambio importante en tu estilo de vida, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente, es importante consultar con un profesional de la salud, como un@ nutriolog@, médic@ o terapeuta, para obtener orientación y asegurarte de que la restricción calórica sea adecuada para ti.

Ya establecida esta base, podemos continuar:

  1. Establece un objetivo diario: Calcula cuántas calorías necesitas consumir para mantener un peso saludable y luego reduce ese número en un 10-20%. Esto te proporcionará un rango de calorías objetivo para tu restricción calórica.
  2. Elige alimentos densos en nutrientes: Para asegurarte de obtener los nutrientes necesarios mientras consumes menos calorías, enfócate en alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos son más bajos en calorías pero aún te brindan los nutrientes esenciales.
  3. Controla las porciones: Presta atención a las porciones de los alimentos que consumes. Utiliza herramientas como aplicaciones móviles para rastrear tu consumo y asegurarte de que estás dentro de tu objetivo diario.
  4. Come conscientemente: Presta atención a tus señales de hambre y saciedad. Come despacio y disfruta cada bocado. Esto te ayudará a evitar comer en exceso y te permitirá satisfacer tus necesidades calóricas de manera más efectiva, disfrutando el camino.

Recuerda que la restricción calórica debe ser llevada a cabo de manera equilibrada y segura, asegurándote de obtener todos los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita.


Bibliografía sugerida


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Ayuno intermitente

¿Cómo se define el ayuno intermitente y qué efectos tiene en el organismo?


El ayuno intermitente es un patrón de alimentación que alterna entre períodos de ayuno y alimentación. Este enfoque ha demostrado beneficios similares a la restricción calórica en términos de mejora de la salud y la longevidad. Entre otros efectos, el ayuno intermitente puede activar mecanismos de reparación celular, promover la autofagia (un proceso de eliminación de componentes celulares dañados o innecesarios) y mejorar la sensibilidad a la insulina.

¿Cuáles son algunos de los mecanismos biológicos que favorecen la longevidad en el ayuno intermitente?


El ayuno intermitente ha sido objeto de investigación en relación con la longevidad, y se han identificado varios mecanismos biológicos que podrían contribuir a sus efectos beneficiosos. Aquí hay algunos de los mecanismos biológicos clave asociados con el ayuno intermitente y su impacto en la longevidad:

  1. Autofagia: El ayuno intermitente puede estimular la autofagia, un proceso celular en el que las células se descomponen y reciclan componentes celulares dañados o innecesarios. La autofagia promueve la limpieza y regeneración celular, ayudando a mantener la salud y la función celular a medida que envejecemos.
  2. Respuesta antioxidante y reducción del estrés oxidativo: Durante el ayuno, se produce una disminución en la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y se activa la respuesta antioxidante del cuerpo. Esto puede reducir el estrés oxidativo, que está relacionado con el envejecimiento y diversas enfermedades crónicas.
  3. Regulación hormonal: El ayuno intermitente puede influir en la regulación hormonal, especialmente en la insulina y la hormona del crecimiento (GH). Durante el ayuno, los niveles de insulina disminuyen, lo que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y promover la quema de grasas. Además, se ha observado un aumento en la liberación de hormona del crecimiento durante el ayuno, lo que puede tener efectos beneficiosos en la salud y la longevidad.
  4. Modulación de la inflamación: El ayuno intermitente puede reducir la inflamación crónica de bajo grado, que se asocia con el envejecimiento y diversas enfermedades relacionadas con la edad. Se ha observado que el ayuno intermitente disminuye los niveles de marcadores inflamatorios en el cuerpo, lo que puede tener un impacto positivo en la salud a largo plazo.
  5. Mejora de la salud metabólica: El ayuno intermitente puede mejorar la salud metabólica al regular los niveles de glucosa en sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina y promover la quema de grasas. Estos efectos pueden ayudar a prevenir o controlar enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2 y la obesidad, que están asociadas con el envejecimiento prematuro.

Es importante tener en cuenta que la investigación sobre los mecanismos exactos del ayuno intermitente y su relación con la longevidad está en curso, y la respuesta biológica puede variar entre individuos.

¿Como puedo incorporar el ayuno intermitente a mi estilo de vida?

Incorporar el ayuno intermitente a tu estilo de vida puede requerir algunos ajustes y adaptaciones. Aquí tienes algunos pasos para comenzar, acompañado de unas sugerencias importantes:

Recuerda:
Consulta con un profesional de la salud: Si tienes alguna preocupación médica o estás tomando medicamentos, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar el ayuno intermitente para asegurarte de que sea adecuado para ti. El ayuno intermitente no es adecuado para todas las personas y cada individuo puede tener diferentes respuestas. Escucha a tu cuerpo, experimenta y ajusta el enfoque según tus necesidades y comodidad.

Ya establecida esta base, podemos continuar:

  1. Comprende y estudia los diferentes métodos de ayuno intermitente: Familiarízate con los diferentes enfoques de ayuno intermitente para determinar cuál se ajusta mejor a tus necesidades y preferencias. Algunos métodos comunes incluyen el método 16/8 (ayuno durante 16 horas y ventana de alimentación de 8 horas), el método 5:2 (cinco días de alimentación normal y dos días de restricción calórica), el ayuno en días alternos, entre otros. Existen otros tipos de ayuno mas severos, sin embargo, los anteriores son un buen comienzo. 
  2. Comienza gradualmente: Si eres nuevo en el ayuno intermitente, es recomendable comenzar de manera gradual para permitir que tu cuerpo se adapte. Puedes comenzar con una ventana de ayuno más corta, como 12 horas, y aumentar gradualmente la duración a medida que te sientas más cómodo.
  3. Elige la ventana de alimentación adecuada: Determina cuál es la ventana de alimentación que mejor se adapta a tu estilo de vida. Por ejemplo, si prefieres desayunar temprano, puedes optar por una ventana de alimentación de 7 am a 3 pm. Si prefieres cenar tarde, puedes tener una ventana de alimentación de 12 pm a 8 pm. Ajusta la ventana de alimentación según tus necesidades y horarios diarios.
  4. Bebe suficiente agua: Durante el ayuno, es importante mantenerse hidratado. Bebe suficiente agua y, si lo deseas, puedes incluir té o café sin azúcar durante el ayuno, ya que estas bebidas generalmente no rompen el ayuno.
  5. Elige alimentos saludables durante la ventana de alimentación: Asegúrate de que tus comidas durante la ventana de alimentación sean equilibradas y nutritivas. Prioriza alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Evita los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos.
  6. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. No te fuerces a comer si no tienes hambre durante la ventana de alimentación. El ayuno intermitente debe ser flexible y adaptarse a tus necesidades y sensaciones individuales.

Bibliografía sugerida

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Actividad física

¿Qué beneficios trae la actividad física que favorecen la longevidad?


  1. Estimulación de la respuesta antioxidante: El ejercicio puede aumentar la producción de enzimas antioxidantes en el cuerpo, como la superóxido dismutasa y el glutatión peroxidasa. Estas enzimas ayudan a neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo, que está asociado con el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades crónicas.
  2. Regulación de la inflamación: La actividad física regular puede modular la expresión de genes relacionados con la inflamación. El ejercicio puede reducir la producción de citocinas proinflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6), y promover la producción de citocinas antiinflamatorias. Esto puede ayudar a mantener un estado de inflamación saludable y prevenir el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad.
  3. Estimulación de la autofagia: La autofagia es un proceso celular de reciclaje y eliminación de componentes dañados o no deseados. El ejercicio puede estimular la autofagia, lo que ayuda a mantener la salud y la función celular. La autofagia adecuada puede tener efectos positivos en la longevidad y la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
  4. Mantenimiento de la salud cardiovascular: El ejercicio aeróbico mejora la salud cardiovascular al fortalecer el corazón, aumentar la capacidad pulmonar y mejorar la circulación sanguínea. El ejercicio regular puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y la enfermedad arterial coronaria.
  5. Protección del ADN: Se ha observado que el ejercicio regular tiene efectos protectores sobre el ADN. Puede reducir el daño oxidativo al ADN y mejorar la capacidad de reparación del material genético. Esto puede ayudar a prevenir mutaciones y alteraciones genéticas que pueden conducir a enfermedades y acelerar el envejecimiento.
  6. Regulación de factores de transcripción: La actividad física puede activar factores de transcripción específicos, como el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), el factor de crecimiento fibroblástico 21 (FGF-21) y el factor inducible por hipoxia 1 alfa (HIF-1α). Estos factores de transcripción pueden modular la expresión de genes relacionados con la longevidad y la salud.
  7. Activación de vías de señalización: El ejercicio puede estimular vías de señalización intracelulares, como la vía de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) y la vía de la sirtuina (SIRT). Estas vías están implicadas en la regulación del metabolismo, la respuesta al estrés y la longevidad. La activación de estas vías puede influir en la expresión de genes relacionados con la longevidad, como los genes FOXO (factor de transcripción 1 relacionado con FOXO) y PGC-1α (coactivador 1 alfa del receptor gamma activado por proliferador de peroxisomas).

¿Cómo puedo incorporar la actividad física a mi estilo de vida?


Recuerda:
Es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente o si has estado inactivo durante mucho tiempo. Ellos podrán proporcionarte recomendaciones y pautas específicas según tus circunstancias individuales.

  1. Establece metas realistas: Define metas claras y alcanzables en términos de actividad física. Pueden ser metas diarias, semanales o mensuales. Por ejemplo, puedes comenzar con el objetivo de hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día, tres veces por semana.
  2. Encuentra actividades que disfrutes: Busca actividades físicas que te resulten divertidas y agradables. Esto aumentará las posibilidades de que te mantengas comprometido a largo plazo. Puedes probar diferentes actividades como caminar, correr, nadar, practicar deportes, hacer yoga, etc.
  3. Aumenta gradualmente la intensidad y duración: Si eres nuevo en la actividad física, es importante aumentar la intensidad y duración de forma gradual. Comienza con niveles de intensidad moderada y aumenta progresivamente a medida que te sientas más cómodo y tu condición física mejore.
  4. Encuentra compañía o un grupo de apoyo: Realizar actividad física con amigos, familiares o un grupo de apoyo puede ser motivador y divertido. Pueden establecer metas juntos, compartir experiencias y mantenerse mutuamente responsables.
  5. Encuentra oportunidades para moverte durante el día: Además de realizar ejercicio estructurado, busca oportunidades para ser más activo en tu vida diaria. Puedes optar por subir escaleras en lugar de usar el ascensor, caminar o andar en bicicleta en lugar de usar el automóvil para distancias cortas, y hacer pausas activas durante tu jornada laboral.
  6. Establece una rutina: Programa tus sesiones de actividad física en tu agenda y trata de mantener una rutina regular. Esto te ayudará a mantener la consistencia y convertir la actividad física en un hábito.
  7. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a cómo se siente tu cuerpo durante y después de la actividad física. Si sientes dolor o molestias, disminuye la intensidad o consulta a un profesional de la salud. Escuchar a tu cuerpo te ayudará a evitar lesiones y adaptar tu programa de ejercicio a tus necesidades individuales.

Bibliografía


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Reducción del estrés

El estrés crónico puede acelerar el envejecimiento, mientras que el manejo adecuado del estrés puede tener efectos beneficiosos en la salud y la longevidad. La práctica regular de técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede influir en la expresión de los genes relacionados con el estrés y la longevidad.

¿Cuáles son los mecanismos biológicos del manejo del estrés que favorecen la longevidad?

  • Reducción de la inflamación crónica: El estrés crónico puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo, que está relacionada con muchas enfermedades relacionadas con la edad, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y la demencia. La gestión del estrés puede reducir esta inflamación crónica y, por lo tanto, disminuir el riesgo de enfermedades asociadas al envejecimiento.
  • Protección de los telómeros: Los telómeros son las estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas que se acortan con el tiempo debido a la división celular y el estrés oxidativo. El estrés crónico puede acelerar el acortamiento de los telómeros, lo que está relacionado con el envejecimiento celular. La gestión del estrés, a través de la reducción de la activación del sistema de respuesta al estrés, puede ayudar a preservar la longitud de los telómeros.
  • Equilibrio hormonal: El estrés crónico puede alterar el equilibrio hormonal del cuerpo, aumentando la producción de hormonas del estrés como el cortisol. Esto puede tener efectos negativos en la salud, incluyendo el envejecimiento prematuro. La gestión del estrés puede ayudar a regular las hormonas del estrés y mantener un equilibrio hormonal más saludable.
  • Mejora del sueño: El estrés crónico puede interferir en la calidad del sueño, lo que a su vez puede acelerar el envejecimiento. El sueño de calidad es esencial para la reparación celular y la regeneración, por lo que la gestión del estrés que mejora el sueño puede contribuir a un proceso de envejecimiento más saludable.
  • Reducción del daño oxidativo: El estrés crónico puede aumentar la producción de radicales libres y el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede dañar las células y acelerar el envejecimiento. Las prácticas de gestión del estrés, como la meditación y la relajación, pueden reducir el estrés oxidativo y proteger las células.
  • Mejora de la salud cardiovascular: El estrés crónico está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La gestión del estrés puede reducir la presión arterial, disminuir la frecuencia cardíaca y mejorar la función vascular, lo que contribuye a una mejor salud cardiovascular y, en última instancia, a un envejecimiento más saludable.

¿Qué puedo hacer para incorporar el manejo del estrés como parte de mi estilo de vida?

  1. Practicar la meditación: La meditación es una técnica efectiva para reducir el estrés. Dedica tiempo cada día para meditar, ya sea siguiendo una aplicación de meditación o tomando clases. La meditación puede ayudarte a calmar la mente y mejorar tu capacidad para lidiar con el estrés.
  2. Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio físico regular libera endorfinas, que son conocidas como las "hormonas de la felicidad". Esto puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Encuentra una actividad que disfrutes y trata de hacer ejercicio de manera consistente.
  3. Respiración profunda y técnicas de relajación: La respiración profunda y otras técnicas de relajación, como el yoga o el tai chi, pueden ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad. Puedes practicar estas técnicas en momentos de estrés o como parte de tu rutina diaria.
  4. Establecer límites: Aprende a decir "no" cuando sea necesario y establece límites claros en tu vida personal y profesional. Esto te ayudará a evitar la sobrecarga de trabajo y a reducir el estrés relacionado con las expectativas poco realistas.
  5. Organizar y planificar: La organización y la planificación pueden reducir el estrés relacionado con la sensación de falta de control. Utiliza herramientas como agendas o aplicaciones de gestión del tiempo para mantener un seguimiento de tus tareas y responsabilidades.
  6. Fomentar las relaciones sociales: Mantener conexiones sociales fuertes puede actuar como un amortiguador contra el estrés. Dedica tiempo a estar con amigos y familiares, y busca apoyo cuando lo necesites.
  7. Cuidado de la salud: Asegúrate de cuidar tu salud física y mental. Come una dieta equilibrada, duerme lo suficiente y busca ayuda profesional si sientes que el estrés está afectando negativamente tu bienestar.
  8. Tiempo para el ocio: Dedica tiempo a hacer actividades que disfrutes, ya sea leer, escuchar música, practicar un hobby o simplemente relajarte. El tiempo de ocio es importante para recargar energías y reducir el estrés.
  9. Aprender a delegar: No trates de hacerlo todo tú solo. Aprende a delegar tareas y responsabilidades cuando sea posible para evitar la sobrecarga de trabajo.
  10. Buscar apoyo profesional: Si sientes que el estrés es abrumador y afecta seriamente tu vida, considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero. La terapia puede proporcionarte herramientas efectivas para lidiar con el estrés.

Bibliografía recomendada

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Sueño adecuado

La privación crónica del sueño se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades y un acortamiento de la esperanza de vida. Dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad adecuada puede influir en la expresión de genes relacionados con la salud y la longevidad.

¿Cuales son los mecanismos biológicos del sueño adecuado que favorecen la longevidad?

  1. Reparación y regeneración celular: Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo importantes procesos de reparación y regeneración celular. Esto incluye la producción y liberación de hormonas de crecimiento, que son esenciales para la reparación de tejidos y la regeneración celular. Un sueño adecuado permite que estos procesos se lleven a cabo de manera efectiva, lo que contribuye a una mejor salud y longevidad.
  2. Consolidación de la memoria: El sueño es crucial para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Un sueño de calidad mejora la capacidad del cerebro para procesar y retener información. Esto es importante a medida que envejecemos, ya que mantener una mente aguda y activa es un factor clave para la longevidad.
  3. Limpieza cerebral: Durante el sueño, el cerebro lleva a cabo un proceso de "limpieza" conocido como la eliminación del sistema glinfático. Este proceso ayuda a eliminar los desechos y las toxinas que se acumulan en el cerebro durante el día. Una mala calidad del sueño puede interferir con este proceso de limpieza y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
  4. Regulación hormonal: El sueño adecuado también es crucial para la regulación de las hormonas. Por ejemplo, el sueño insuficiente puede conducir a un desequilibrio en las hormonas que controlan el apetito, lo que puede contribuir a la obesidad y a una mayor susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes tipo 2.
  5. Reducción del estrés: El sueño de calidad es esencial para reducir el estrés. Durante el sueño, el cuerpo reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. El estrés crónico está asociado con un envejecimiento prematuro, por lo que la capacidad de reducir el estrés a través del sueño puede ser un mecanismo clave para la longevidad.
  6. Salud cardiovascular: El sueño adecuado también se ha relacionado con una mejor salud cardiovascular. Durante el sueño, la presión arterial disminuye y el corazón tiene la oportunidad de descansar. La falta de sueño crónica se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, que pueden afectar la longevidad.
  7. Reducción de la inflamación: El sueño inadecuado puede aumentar la inflamación en el cuerpo, que está relacionada con muchas enfermedades crónicas relacionadas con la edad. El sueño adecuado ayuda a mantener un estado de inflamación bajo control, lo que puede contribuir a una vida más larga y saludable.

¿Cómo puedo incorporar el sueño adecuado a mi estilo de vida?

  1. Establece una rutina de sueño consistente: Intenta irte a la cama y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu reloj biológico y a mejorar la calidad del sueño.
  2. Crea un ambiente propicio para dormir: Asegúrate de que tu habitación sea cómoda, oscura y tranquila. Considera el uso de cortinas opacas, tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco si es necesario.
  3. Limita la exposición a la luz antes de dormir: La luz artificial de pantallas de dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Intenta evitar estas pantallas al menos una hora antes de acostarte.
  4. Controla la temperatura: Asegúrate de que la temperatura de tu habitación sea agradable para dormir. La mayoría de las personas tienden a dormir mejor en un ambiente fresco.
  5. Evita las comidas pesadas y la cafeína antes de acostarte: Trata de cenar al menos unas horas antes de acostarte y evita alimentos picantes o pesados que puedan causar malestar estomacal. Además, limita o elimina la cafeína y la nicotina antes de la hora de dormir. La cafeína tiene una vida media de 3-6 horas, por lo que se recomienda evitar en lo posible el consumo de café posterior al medio día. 
  6. Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño, pero trata de evitar el ejercicio vigoroso cerca de la hora de dormir, ya que puede ser estimulante.
  7. Relájate antes de acostarte: Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, antes de dormir puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
  8. Limita las siestas durante el día: Si sientes la necesidad de tomar una siesta, trata de que sea breve (15-20 minutos) y evita hacerlo demasiado tarde en el día para que no interfiera con tu sueño nocturno.
  9. Evita el alcohol y los líquidos antes de acostarte: El alcohol puede perturbar el sueño, mientras que consumir líquidos antes de dormir puede aumentar la necesidad de levantarte durante la noche para ir al baño.
  10. Consulta a un profesional: Si tienes problemas crónicos de sueño que no mejoran con estos consejos o si sospechas de un trastorno del sueño, considera consultar a un profesional de la salud, como un médico o un especialista en sueño.

Bibliografía Recomendada

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  • Bah, T.M., Goodman, J. & Iliff, J.J. Sleep as a Therapeutic Target in the Aging Brain. Neurotherapeutics16, 554–568 (2019). https://doi.org/10.1007/s13311-019-00769-6

Alimentación Saludable

 Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes puede afectar la expresión de los genes de la longevidad. Consumir una variedad de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables puede proporcionar los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del cuerpo y la activación de genes relacionados con la longevidad.

¿Cuáles son los mecanismos biológicos de la alimentación saludable que favorecen la longevidad?

  1. Reducción del estrés oxidativo: Una dieta rica en antioxidantes, que incluye frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas C y E, puede ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo. El estrés oxidativo se asocia con el envejecimiento y diversas enfermedades crónicas.
  2. Inflamación reducida: Una dieta saludable que contiene grasas saludables, como ácidos grasos omega-3 (presentes en nueces y algas), y antioxidantes, puede reducir la inflamación crónica. La inflamación crónica es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
  3. Control del azúcar en sangre: Una dieta rica en fibra, granos enteros y carbohidratos complejos puede ayudar a mantener estables los niveles de glicemia. Esto es importante para prevenir la diabetes tipo 2, que se asocia con el envejecimiento prematuro y el riesgo de complicaciones.
  4. Salud cardiovascular: Una alimentación baja en grasas saturadas y colesterol, junto con una ingesta adecuada de frutas, verduras y fibras, puede promover la salud cardiovascular. Esto reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, un factor importante en la longevidad.
  5. Salud cerebral: Algunos nutrientes, como los ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, pueden ayudar a mantener la salud cerebral y reducir el riesgo de trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.
  6. Mantenimiento de la densidad ósea: Una dieta rica en calcio y vitamina D contribuye al mantenimiento de la densidad ósea, lo que es fundamental para prevenir la osteoporosis y las fracturas relacionadas con la edad.
  7. Salud intestinal: Una alimentación saludable que incluye fibra y probióticos promueve un microbioma intestinal equilibrado. Un microbioma saludable se ha relacionado con una mejor salud en general y una mayor longevidad.
  8. Prevención del cáncer: Una dieta rica en frutas, verduras y fibra, y baja en alimentos procesados y carnes procesadas, puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer, una de las principales causas de muerte relacionadas con el envejecimiento.
  9. Longevidad celular: Algunos estudios sugieren que una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede influir en la longevidad celular y la regulación de los genes relacionados con el envejecimiento.
  10. Proteínas y activación de mTOR: El gen mTOR es activado por el consumo de proteínas y, en particular, de aminoácidos esenciales como la leucina. Las proteínas de origen animal, como las que se encuentran en la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos, son fuentes ricas en estos aminoácidos. El consumo de proteínas animales puede aumentar la actividad del mTOR en las células. La activación de mTOR promueve el crecimiento celular y la síntesis de proteínas. Esto es importante para el desarrollo y la reparación de tejidos, pero una activación crónica o excesiva de mTOR se ha relacionado con el envejecimiento y el riesgo de ciertas enfermedades, como el cáncer.
    Es importante destacar que la relación entre el consumo de alimentos de origen animal, la activación de mTOR y sus implicaciones para la salud y el envejecimiento es un campo de investigación en evolución. Los estudios continúan explorando estos vínculos y los posibles beneficios de la restricción calórica o de proteínas en la regulación de mTOR y la promoción de la longevidad.
  1. Planificación de comidas: Dedica tiempo a planificar tus comidas semanales. Esto te ayudará a tomar decisiones más saludables y evitar opciones poco saludables de último minuto. Prepara una lista de compras basada en tu planificación y adhiérete a ella cuando vayas al supermercado.
  2. Alimentación basada en plantas: La creciente evidencia demuestra que la alimentación basada en plantas ( y hongos comestibles), orgánicas no procesadas, incide de manera significativa en el estado de salud del organismo por múltiples vias. Dentro de ellas, la modulación de la inflamación crónica puede
  3. Enfócate en los nutrientes, no en el número de calorías: El enfoque de los nutrientes obtenidos a través de los alimentos, disminuye el grado de autoexigencia que podemos tener el consumir alimentos, al no tener que restringirnos en base a las porciones. Esto permite dirigir la atención a lo que sabemos que nos es beneficioso, más que en la cantidad exacta de los macronutrientes, que es un parámetro limitado para definir lo saludable o no saludable.
  4. Reduce alimentos procesados: Disminuye la ingesta de alimentos altamente procesados y ricos en azúcar, sal y grasas saturadas. Opta por alimentos frescos y naturales siempre que sea posible.
  5. Hidratación: Bebe suficiente agua a lo largo del día. A veces, la sed se confunde con el hambre, por lo que mantenerse bien hidratado puede ayudar a evitar el consumo excesivo de calorías.
  6. Comer conscientemente: Come sin distracciones, prestando atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Mastica lentamente y disfruta de cada bocado.
  7. Cocina en casa: Cocinar en casa te da un mayor control sobre los ingredientes y las preparaciones. Puedes encontrar recetas saludables en línea que se adapten a tus preferencias.
  8. Comer en familia: Si es posible, come en familia o con amigos. Las comidas compartidas suelen ser más saludables y agradables.
  9. Moderación: No se trata de eliminar todos los alimentos indulgentes de tu dieta, sino de disfrutarlos con moderación. Un enfoque equilibrado es más sostenible a largo plazo. Con el tiempo, una tendencia consciente a la alimentación saludable encamina de manera espontánea en el proceso de transición, en el que progresivamente, el consumo de alimentos procesados o de origen animal será cada vez menos necesario, hasta eventualmente su suspensión.
  10. Educación nutricional: Aprende más sobre nutrición y cómo leer etiquetas de alimentos. Comprender lo que comes puede ayudarte a tomar decisiones más informadas.
  11. Busca apoyo: Considera unirte a grupos de apoyo o programas de alimentación saludable. Compartir tus objetivos y desafíos con otros puede ser motivador y útil.

Exposición intermitente a cambios de temperatura ambiental

Existen algunas investigaciones que sugieren que la exposición intermitente a cambios de temperatura, en particular a través de ciertas prácticas como la exposición al frío extremo (crioterapia) o al calor (sauna), puede tener beneficios para la salud y potencialmente favorecer la longevidad. Sin embargo, es importante destacar que esta área de investigación aún se encuentra en desarrollo y no todos los mecanismos y efectos a largo plazo están completamente comprendidos. Por otro lado, es importante que la exposición a cambios de temperatura sea controlada y bajo la supervisión adecuada, por lo que la tolerancia y los efectos beneficiosos pueden variar de acuerdo a las condiciones particulares de cada persona.

¿Cuáles son los mecanismos biológicos que favorecen la longevidad en los cambios de temperatura?


Efectos de la crioterapia:

  • Algunos estudios sugieren que la crioterapia, que implica la exposición a temperaturas extremadamente frías durante un corto período de tiempo, puede tener beneficios para la recuperación muscular, la reducción de la inflamación y el aumento de la resistencia al estrés.

Efectos de la sauna:

  • La sauna, que implica la exposición a altas temperaturas y la sudoración, se ha asociado con beneficios cardiovasculares, como la mejora de la circulación sanguínea y la reducción de la presión arterial. Estos efectos pueden estar relacionados con la longevidad cardiovascular.

Efectos sobre el estrés oxidativo:

  • La exposición intermitente al frío o al calor puede estimular la producción de enzimas antioxidantes en el cuerpo, lo que podría ayudar a reducir el estrés oxidativo y los daños celulares relacionados con el envejecimiento.

Bibligrafía recomendada

  • Lombardi, G., Ziemann, E., & Banfi, G. (2017). Whole-body cryotherapy in athletes: From therapy to stimulation. An updated review of the literature. Frontiers in Physiology, 8, 258.
  • Laukkanen, T., Khan, H., Zaccardi, F., & Laukkanen, J. A. (2018). Association Between Sauna Bathing and Fatal Cardiovascular and All-Cause Mortality Events. JAMA Internal Medicine, 178(5), 745–751.
  • Roberts, L. A., Raastad, T., Markworth, J. F., Figueiredo, V. C., Egner, I. M., Shield, A., ... & Peake, J. M. (2015). Post‐exercise cold water immersion attenuates acute anabolic signalling and long‐term adaptations in muscle to strength training. The Journal of Physiology, 593(18), 4285-4301.

Sintonía con la medicina del estilo de vida

 Como se puede observar, la mayoría de los factores antes expuestos confluyen con los pilares que forman parte de la medicina del estilo de vida. De esta manera, la incoporación paulatina de estos pilares a nuestra vida cotidiana, además de contribuir drásticamente a la disminución del riesgo de enfermedades crónicas, también contribuyen al retardo del envejecimiento y promueven la longevidad.

¡Está todo conectado!