Principios de la terapia Gestáltica bajo la Luz de Claudio Naranjo
Extraídos del libro la vieja y novísima Gestalt. Ed. cuatro vientos
Estos principios filosóficos reflejan la profunda conexión que tiene la Gestalt con la experiencia directa de lo que sucede ahora, bajo la luz de la Actualización, el estar presente y la responsabilidad: el triunvirato que nutre la actitud del terapeuta en el espacio de contacto. Muestro estos principios porque me evocan una forma de vida que trasciende el espacio terapéutico, y se pueden extrapolar a como nosotros experimentamos la vida, sus dolores y alegrías, las experiencias directas de la realidad que esculpen nuestro carácter y lo transforman. Es un recuerdo de que a veces, el trabajo del terapeuta se funda no en teorías, sino en una encarnación energética y vivencial de lo que muchas veces sólo se pregona. Llama mucho la atención su conexión con el budismo y en él, el Zen:
1.- Vive ahora - Es decir, preocúpate más del presente que del pasado o el futuro.
2.- Vive aquí - es decir , relaciónate más con lo presente que con lo ausente.
3.- Deja de imaginar: experimenta lo real.
4.- Abandona los pensamientos innecesarios; más bien, siente y observa.
5.- Prefiere expresar antes de manipular, explicar, justificar, o juzgar.
6.- Entrégate al desagrado y al dolor , tal como al placer; no restrinjas tu percatarte.
7.- No aceptes ningún otro debería o tendría más que el tuyo propio: No adores ninguna imagen tallada.
8.- Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
9.- Acepta ser como eres.
Si bien estos principios se manifiestan, como dice Naranjo, como una paradoja, se puede extraer una síntesis resolutoria: "de que tales mandatos puedan ser parte de una filosofía moral que recomienda precisamente a renunciar a los mandatos, podría ser resuelta si los consideramos más bien como declaraciones de una verdad que como declaraciones de un deber".
El profundo regalo de este libro, me permite tener presentes estas nociones fundamentales y recordar que, como en la meditación, cuando mi atención se desvía de forma inconsciente de la inspiración y la espiración, y después de que comienzo a entrar en el sueño y en el flujo mental incesante y divagante, puedo recuperar la conciencia del presente y volver la atención al sagrado flujo del aire.